
Nunca pensé que la combinación de marino y negro funcionara pero aqui está, en este vestido de Kling con cuello baby doll. El outfit se completa con medias tupidas negras y botin militar para contrarestar el estilo aniñado del vestido. Como complementos un bolso artesanal de telas de colores con cadena, de mi última visita a Lisboa, perfecto para llevarlo como cartera o colgado. Un look muy comodo y con un punto divertido.