En vacaciones es buen momento para replantearse ciertos conceptos y hacer balance del año. Después de una mañana de orden y limpieza de papeles encontré un recorte de un artículo que antes de tirarlo volví a leer, trataba sobre la Vida Slow y el cambio de cultura hacia la desaceleración de nuestra forma de vida.
Pasamos la vida pendientes del reloj y corriendo de un lado a otro sin ser conscientes de la tiranía de este. En esta era donde prima la tecnología, trabajamos y comemos más rápido, dormimos menos horas de las necesarias y descansamos poco.
La Vida Slow no significa pasividad y no hacer nada, significa redistribuir nuestra energía hacia valores y actitudes fundamentes para así alcanzar una mejor calidad de vida y ser más selectivo en el tiempo que dedicamos a nuestras actividades.
El movimiento slow surgió a finales de los 80 en Italia y más concretamente en Roma, cuando el periodista y gastrónomo Carlo Petrini vio un peligroso ataque a la alimentación saludable y decidió poner en marcha una lucha contra la comida basura. Una lucha a la que se han sumado millones de personas y que se ha extrapolado a distintos ámbitos como el sexo, la salud, el trabajo, la educación y el ocio.
El movimiento te anima a levantar el pie de acelerador para vivir a la velocidad de un caracol, a respetar las horas de sueño, durmiendo lo necesario ya que el sueño es la actividad reparadora psíquica y física por excelencia, a llevar una dieta sana, practicar hobbies que nos aporten tranquilidad como el yoga, escuchar música o cultivar una huerta. No saturar la agenda de actividades y realizar una sola actividad a la vez y sobre todo, ¡no mirar el reloj cada cinco minutos! y si es posible no utilizarlo. Preparar una comida tranquila (sin hacer otra cosa a la vez) y APAGAR el móvil durante la comida disfrutando de la conversación cuando se come con otra persona y sobre todo dejar tiempo en la agenda para estar con las personas que se quiere o realizar actividades que te gusten.
El estrés, vivir apresuradamente y comer alimentos poco saludables pueden desencadenar enfermedades físicas y mentales, debilitar las defensas y llevarnos a estados de agotamiento físico y mental.
Por eso a partir de ahora y como uno de mis nuevos propósito ¡Vida Slow!
Post reeditato
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Now on vacation is a good time to rethink certain concepts and take stock of the year. After a morning of order and cleanliness of papers I found a clipping of an article that before I threw it read again, it was about the Slow Life and the change of culture towards the slowing of our way of life.
We spent our lives hanging from the clock and running from side to side without being aware of the tyranny of this. In this age where technology prevails, we work and eat faster, sleep less hours than necessary and rest little.
Slow Life does not mean passivity and do nothing, it means redistributing our energy to fundamental values and attitudes so as to achieve a better quality of life and be more selective in the time we dedicate to our activities.
The slow movement came in the late 1980s in Italy and more specifically in Rome, when journalist and gourmet Carlo Petrini saw a dangerous attack on healthy eating and decided to launch a fight against junk food. A struggle that has been joined by millions of people and has been extrapolated to different areas such as sex, health, work, education and leisure.
The movement encourages you to lift your foot accelerator to live at the speed of a snail, to respect the hours of sleep, sleeping as necessary since sleep is the restorative activity psychic and physical excellence, to lead a healthy diet, practice Hobbies that bring us tranquility like yoga, listening to music or growing an orchard. Do not saturate the activity schedule and perform a single activity at a time and above all, do not look at the clock every five minutes! And if possible do not use it. Prepare a quiet meal (without doing anything else at the same time) and turn off the mobile during the meal enjoying the conversation when eating with another person and above all leave time in the agenda to be with the people you want or perform activities that You like
Stress, living hastily and eating unhealthy foods can trigger physical and mental illnesses, weaken the defenses and lead to states of physical and mental exhaustion.
So from now on and as one of my new purpose Slow Life!
