Decir que vas a un restaurante a cenar es una expresión pasada de moda, ahora lo “in” es ir a tomar algo a un gastrobar o una neotaberna.
Y es que tras la crisis, el marketing se puso a trabajar y pasamos con una rapidez pasmosa de tener restaurantes con unas inasequibles cartas para muchos bolsillos en locales con decoración minimalista a establecimientos que ofrecen comida de autor en tapas, raciones y pinchos, a precios mucho más aceptables.
En el nuevo argot gastronómico hemos sustituido el chato de vino por la degustación de buenos vinos y el plato de aceitunas por las tapas de autor, apareciendo así nuevos conceptos como alta cocina, que no es ni más ni menos que cocina vanguardista que utiliza técnicas que están lejos del alcance de muchos o las famosas tapas de autor que son complejas mini recetas que utilizan la cocina novedosa con ingredientes de mercado en elaboraciones algo más complejas.
Estamos viendo como en muy poco tiempo ha proliferado el concepto de gastrobar ¡hay cientos! pero en realidad, no todos son lo que deberían ser y muchas veces lo que nos ofrecen como tapa de autor es en realidad una mini hamburguesa en un maxi plato, eso sí, muy bien decorada. Para tener clientes no es necesario tener una carta de raciones y tapas con nombres de los que no sabemos apenas ni como pronunciar, la tapa es un formato lo suficientemente atractivo como para resistir bolsillos en crisis y modas.
El sector gastronómico y hostelero se reinventa constantemente y esto hace que vayan surgiendo nuevos conceptos como, la neotaberna, que son locales que han sustituido la decoración fashion minimalista y sin personalidad, por espacios más divertidos con decoraciones sencillas y agradables, con una cocina estupenda a muy buen precio y en la que los profesionales que están al frente son los taberneros de siempre.
Las tabernas de toda la vida se reinventan y se convierten en neotabernas conservando la comida clásica y el ambiente cordial y divertido, con cartas basadas en el picoteo y cenas relajadas. Locales donde solo han tenido que lavar la cara y dar un toque de modernidad pero siempre manteniendo su autenticidad.
Los gastrobares o las neotabernas han transformados los rústicos locales de antaño y se han convertido en todo un referente en cuanto a decoración y calidad, donde se cuidan al máximo todos los detalles y donde se presentan unas tapas impecables a unos precios muy asequibles.
La Clave: ¿Por cual te decides?
