De todos es conocido que la vitamina C es un potente antioxidante que neutraliza los radicales libres que dañan las células del organismo, por eso es excelente para prevenir los catarros y las gripes y además mantiene a raya la hipertensión, el colesterol malo y la artrosis.
La vitamina C, no sólo tiene efectos sorprendentes respecto de las enfermedades, sino que también interviene en la formación de colágeno, que es la proteína que alimenta, refuerza y conserva unidos los tejidos del cuerpo. Por este motivo, también ayuda a que los huesos, dientes y tejidos estén fuertes y saludables.
Es por ello de la importancia de la vitamina C en los niños, cuyos huesos y tejidos se encuentran formándose.
Pero siempre que hablamos de la vitamina C, pensamos en el kiwi, las fresas y sobre todo en la naranja, y nos olvidamos del limón, una de las frutas con más propiedades para la salud.
El limón es un potente bactericida que combate el acné, tiene efecto calmante contra la ansiedad y que además, si lo tomas en ayunas disuelto en agua, te servirá para limpiar el intestino. ! Y que mejor para combatir los excesos de alimentación del verano!
Si bien es un fruto de sabor ácido, son tantas sus propiedades que este pequeño defecto, se transforma en una virtud, por las ventajas nutritivas y curativas que tiene.
Viene muy bien para los casos de intoxicación gastrointestinal o para las digestiones pesadas, el limón actúa normalizando las funciones alteradas, neutralizando las toxinas y ayudando a su eliminación.
Elige limones de color amarillo intenso, si está verde, aún le queda algo de tiempo para madurar, y si tiene un color apagado y está arrugado, entonces es que ya está demasiado maduro.
Los de piel fina son más apreciados porque tienen más zumo, además los limones aguantan en el frigorífico hasta un mes en condiciones óptimas de conservación.
Lo puedes utilizar para aliviar las picaduras de insectos, mezclando el limón con aceite de oliva y miel y si lo que quieres es un repelente natural, para cuando vayas al campo, mezcla limón con agua del grifo.
Para las quemaduras solares también puede ser un remedio natural. Diluye el zumo de limón en agua y aplícalo con un algodón sobre las quemaduras para aliviar el dolor.
Los limones no pueden faltar en casa. Son un alimento con propiedades medicinales muy apreciadas tradicionalmente y que tenemos que tener siempre en nuestra despensa.
La clave: El limón, una excelente fruta.